Los sitios por descubrir

La ciudad invita a un paseo desde sus orígenes hasta la actualidad, encontrando atractivos para todos los gustos: monumentos, paisajes, tradiciones, historia, gastronomía, sin olvidar sus eventos culturales y deportivos.

La comarca del Valle, por la que transcurren los ríos Tera y Razón, es conocida popularmente como “La  Pequeña Suiza Soriana” por su verdor.

La comarca engloba bucólicos pueblos, con mil rincones donde pararse a disfrutar del curso de sus ríos.

Un bautismo de agua y vino con mesas que humean a lechazo, cabrito y cochinillo, que junto a sus vinos de gran calidad dan alegría a los pueblos.

Por esta tierra transcurren varios caminos: Camino del Cid, Camino de La Lana y Camino de Santiago.

La comarca por la que nos adentramos intercala los pinares de verde perpetuo con los cambios que las tierras de labor aportan al paisaje anual, en una testaruda perennidad que le pone vida y olores al entorno cerealista.

Es el hábitat de una densa población animal que comparte tierra con un paraíso micólogico bajo la pinocha otoñal.

Entre iglesias románicas, castillos, fortalezas y atalayas,  patrimonio extenso de una comarca, no está exenta la naturaleza. El Parque Natural del Cañón del Río Lobos, la Fuentona y el Sabinar de Calatañazor, forman un triangulo natural de gran diversidad biológica.

Huellas de dinosaurios, historia, tradición, trashumancia y aire puro de la sierra… estos son los componentes que harán inolvidable tu paseo por las Tierras Altas sorianas.

Es la sierra por antonomasia. El aire, violento. Los pueblos, de piedra. Las gentes recias. Las Tierras Altas.

Tierra de conquistas y reconquistas, de castillos, de atalayas, de historia y de naturaleza.

El sur de la provincia de Soria nos lleva de pleno al medievo, al pasado glorioso de estas tierras, en donde la huella de la historia sigue viva.

«Moncayo traidor que haces pobre a Castilla y rico a Aragón» Recitan a menudo los habitantes de esta comarca marcada por la influencia de la cumbre más elevada del Sistema Ibérico. (Moncayo, 2.314 m) Los pueblos de esta comarca se han sumergido en la influencia de distintas culturas: Moros, Judíos y Cristianos

La tierra de Medinaceli es la que abre la puerta a los visitantes desde Madrid.

Yacimientos del paleolítico, monasterios cistercienses, y calles y plazas medievales, le dan a estas tierras un sabor inconfundible, digno de visitar

Esta comarca es la culpable de que Soria tenga una proporción record de arboles por habitante. Intensos pinares y centenarios robledales, pintan la mancha boscosa más extensa de la península.